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Comunicado de prensa

Revista Wallpaper | ¿Necesitan los hoteles de lujo un agricultor residente?

Desde Ibiza hasta Indonesia, las marcas hoteleras están cultivando una nueva experiencia de viaje, donde el bienestar comienza en la tierra y termina en la mesa.

A lo largo de la historia, las vacaciones han estado estrechamente vinculadas a la agricultura, ofreciendo un respiro tras la cosecha o marcando las transiciones estacionales. Con la Revolución Industrial se produjo un cambio: el tiempo libre surgió como una pausa necesaria tras el duro trabajo en las fábricas, un momento para descansar y recuperarse.

Hoy en día, sin embargo, se está imponiendo un nuevo tipo de vacaciones. En lugar de escapar para alejarse de la vida rural, los viajeros se sienten atraídos por ella. Los profesionales cansados de las pantallas buscan reconectarse con la naturaleza, mientras que una generación de huéspedes con conciencia ecológica siente cada vez más curiosidad por el origen de los alimentos. En respuesta a ello, una oleada de hoteles de lujo está integrando la agricultura en el corazón de la experiencia de los huéspedes, ofreciendo estancias inmersivas en granjas que nutren tanto el cuerpo como la mente.

Pero, ¿quiénes son exactamente los que reservan estas estancias en granjas de lujo? «El programa agrícola de Wildflower atrae tanto a viajeros solitarios como a parejas, familias y huéspedes corporativos», afirma Kristin Soong Rapoport, socia codirectora de Wildflower Farms, Auberge Collection, en Hudson Valley, que cuenta con una granja ecológica de cuatro acres en sus instalaciones. «Hemos observado que estas experiencias educativas son lo que más comentan nuestros huéspedes después de visitar la propiedad».

Para que quede claro, estas experiencias no sustituyen a las actividades de bienestar tradicionales, sino que las complementan. «El huésped típico de Wildflower Farms Leisure tiene un alto nivel educativo y se ha alojado en los lugares más lujosos del mundo. Ese huésped exige programas de fitness y bienestar de alta calidad como parte de su rutina diaria», continúa Soong Rapoport. «Sus necesidades de bienestar en cuanto a nutrición y conexión con la tierra, la familia y la comunidad no siempre se satisfacen, por lo que nos centramos en ello en la granja».