Vogue | Los mejores hoteles del valle del Hudson para una escapada idílica

No hace falta que sea otoño para que busquemos los mejores hoteles del valle del Hudson. Las pintorescas localidades que salpican el río Hudson, el frondoso follaje, la cocina orgánica procedente de una granja situada a pocos minutos... Sí, eso es. Esta idílica región, situada a unas dos o tres horas de la ciudad de Nueva York, es simplemente perfecta para una escapada rápida de fin de semana si lo que buscas es alejarte (aunque sea un poco) de las montañas Catskills. Y Vogue tiene las sugerencias perfectas sobre dónde alojarse si prefieres evitar Airbnb y disfrutar de una estancia más lujosa. Tanto si buscas un hotel boutique en pleno centro de la ciudad, un bed and breakfast relajado o un refugio remoto con amplios terrenos, a continuación te presentamos algunos de nuestros alojamientos favoritos en el norte del estado de Nueva York.

 

Wildflower Farms (Gardiner, Nueva York)

Wildflower Farms, un complejo turístico Auberge situado en Gardiner, Nueva York, a solo dos horas de la ciudad de Nueva York, se ha convertido rápidamente en el hotel de lujo de referencia del valle del Hudson: sus 140 acres idílicos se extienden lentamente hasta la pintoresca cordillera Shawangunk. Cuenta con tres millas de senderos para caminatas que serpentean a lo largo del río Wallkill, una granja de hortalizas en funcionamiento y un restaurante de la granja a la mesa, Clay, que se centra en productos y carnes de origen local. Si tienes hijos, el parque infantil al aire libre, con rocas para escalar y una tirolina, es un gran atractivo. La directora adjunta de compras de Vogue, Talia Abbas, recuerda con cariño sus paseos matutinos hasta el gallinero de la propiedad, para recoger media docena de huevos frescos que el chef preparaba para el desayuno. Añade que los diversos senderos de la propiedad también son ideales para correr.

El «vestíbulo» del hotel es un espacio al aire libre con chimeneas encendidas y sofás revestidos de terciopelo; las cabañas cuentan con ventanas de suelo a techo que enmarcan prados salpicados de solidagos, acianos y castillejas. Una estética americana actualizada, inspirada en los colores vivos de un árbol en transición otoñal, define los interiores diseñados por el equipo Ward and Gray, con sede en Brooklyn. «Tomamos esa paleta de colores y la trasladamos al interior», explica Kristin. Hay colchas de patchwork, hornos eléctricos de leña y sillas Bobbin procedentes de una tienda de antigüedades local y retapizadas con tela de Pierre Frey.

Su Thistle Spa, que fue incluido en la Guía Global de Spas 2024 de Vogue, también merece una visita. Los tratamientos son holísticos y utilizan aceites de cosecha local, mientras que las instalaciones incluyen salas de tratamiento y una piscina de agua salada. Wildflower Farms también cuenta con una impresionante programación. El hotel invita regularmente a chefs de renombre mundial, como Daniel Humm y Dan Barber, para organizar cenas con productos de la granja a la mesa, y pide a agricultores locales y aclamados por la crítica, como Zaid Kurdieh, que realicen visitas guiadas a la granja.