La experiencia
En 1883, la ciudad minera de plata de Ashcroft era más grande que Aspen, con una población de 2000 habitantes, dos periódicos, una escuela, aserraderos, una pequeña fundición y 20 salones. Pero tan rápido como floreció, Ashcroft quebró. Ashcroft solo tenía 5,60 dólares en las arcas de la ciudad dos años después del apogeo de su auge. Explora los vestigios de este inquietante pueblo fantasma, desde los restos de un salón hasta una oficina de correos. La Sociedad Histórica de Aspen ofrece visitas guiadas por expertos.
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