En su día, vaqueros y mineros entraban a caballo por sus puertas, los soldados de la 10.ª División de Montaña se reunían aquí para tomar unas pintas después de un día de entrenamiento en las pistas y el difunto Hunter S. Thompson lo convirtió en su oficina de facto cuando se presentó a sheriff. Con su animado ambiente y su aire del Viejo Oeste, este bar del siglo XIX sigue siendo el centro social de la ciudad, donde los esquiadores se codean con la alta sociedad mientras disfrutan de cervezas artesanales, cócteles de inspiración vintage y la mejor hamburguesa de Aspen. No te pierdas la caja registradora original Chinoiserie Chippendale, firmada por todos los camareros que han trabajado en el J-Bar a lo largo de los años.
11:45 a. m. – 11 p. m. Domingo a miércoles
11:45 a. m. – 12 a. m. de jueves a sábado
El ambiente es muy relajado e informal.