La fenomenal entrenadora Taryn Toomey está llevando su entrenamiento favorito de las celebridades, The Class, por todo el mundo. Sus retiros de una semana, con los destinos Auberge como telón de fondo, son motivo suficiente para reservar viajes dignos de incluir en la lista de deseos. Toomey comparte sus mejores consejos para empezar el año con buen pie y cómo poner el bienestar en primer plano mientras se viaja.
¿Qué define a The Class?
En esencia, The Class es una práctica somática, que hace referencia a una variedad de métodos que te ayudan a tomar conciencia de tu cuerpo y de cómo percibe y experimenta lo que está sucediendo en el momento presente. Los alumnos pueden esperar repetir un movimiento por canción, incluyendo ejercicios como sentadillas, saltos y burpees, así como una variedad de movimientos tomados de antiguas prácticas somáticas como el Qi Gong. También utilizamos el sonido para liberar energía y la respiración para tomar conciencia de los pensamientos, sentimientos y sensaciones. El resultado es un cuerpo más fuerte, una mente más tranquila y una mayor sensación de paz.
¿Cómo ayuda The Class a cultivar una conexión más fuerte entre la mente y el cuerpo?
La clase consiste en devolver la mente ocupada al resto de tu ser. Combinamos prácticas somáticas con una potente lista de reproducción cuidadosamente seleccionada, mientras el profesor te guía para que te muevas, respires y te des el tiempo y el espacio necesarios para «ser tú mismo». ¡Y es divertido! La clase se parece más a un concierto de rock mezclado con una sinfonía que a una terapia, pero aún así obtienes los efectos terapéuticos.
Estas prácticas son igualmente útiles para ayudarte a superar una reunión difícil, mejorar tu propia experiencia de emociones positivas y estar más presente para ti mismo, tus seres queridos y el mundo que te rodea.
¿Por qué creaste The Retreatment?
Hace diez años, me di cuenta de que durante la clase nos adentrábamos en el amplio terreno de la introspección, pero en cuanto terminaba, todos salíamos del estudio y volvíamos a caer en nuestros patrones habituales. Creé The Retreatment para construir un espacio en el que se pudiera trabajar sin distracciones externas, de modo que pudiéramos profundizar en nosotros mismos y salir con herramientas que tuvieran tiempo de echar raíces. Curiosamente, el nombre se lo puso mi hija, que entonces tenía 4 años: era su intento de decir la palabra «retreat» (retiro) y acabó quedándose.
¿Cómo es asistir a un Retreat?
Normalmente, comenzamos el día con un desayuno ligero y meditación antes de una clase prolongada. Después de un almuerzo comunitario, la tarde se llena de paseos, sauna, baños de vapor y baños fríos, masajes y tiempo de spa, y una práctica restaurativa para reponer el sistema nervioso. Terminamos el día con deliciosas cenas de la granja a la mesa y disfrutamos de un sueño profundo después de maravillosas conexiones.
Es muy flexible: puedes hacer todo o solo una parte. Tenemos algunos huéspedes que permanecen en silencio la mayor parte del tiempo con una intención específica. Otros profundizan en cada conversación, en cada conexión. Mi esperanza es que cada persona salga del Retreament sintiéndose más fuerte, más clara, más conectada y más capaz.
¿Qué te inspiró de Etéreo para realizar tu próximo Retreat en Riviera Maya, México?
¿Tienes algún consejo para mantener una sensación de bienestar mientras viajas?
Personalmente, me siento mejor cuando dedico tiempo a hacer ejercicio y sigo con las prácticas que se han convertido en parte de mi estilo de vida. Para aquellos que viajan a un lugar nuevo, les sugiero que aprovechen lo que ofrece la tierra. Si hay mar, naden, practiquen kayak, aprendan a surfear, caminen por la playa. ¿Van a la montaña? Hagan caminatas matutinas, almuercen al aire libre, muévanse con los elementos que les brinda la naturaleza.
¿Tienes algún consejo para aquellos que quieren hacer cambios en el Año Nuevo pero no saben por dónde empezar?
A menudo digo: «¿Cómo se empieza? Se empieza». Encuentra una actividad física que te guste y te apetezca hacer, y luego crea un plan de acción. No creo en torturarse con el ejercicio físico; tu cuerpo te escucha y queremos entrenarlo con inteligencia.
Si te sientes estancado, pregunta a tu alrededor y ponte en contacto con personas que estén más avanzadas en su camino. Pregúntales si puedes unirte a ellos: los compañeros que te ayudan a rendir cuentas son muy útiles para todos. A continuación, planifícalo y celebra cada hito. Al principio requiere esfuerzo y constancia, pero cuanto más practiques, más se convertirá en una forma de vida, ¡y llegarás a un punto en el que echarás de menos tu práctica cuando no la hagas!