Grano, una expresión pura y conmovedora de los ingredientes costarricenses y los rituales culinarios latinoamericanos, es el laboratorio del chef. Con un estilo cálido, acogedor y rústico, los platos que se sirven cuentan una historia: la de un lugar, unas tradiciones y unos ingredientes. Influenciado por la cocina de toda América Central, el menú ofrece una rica paleta de sabores con una gran variedad y viajes gastronómicos y enológicos en constante evolución.